viernes, 2 de marzo de 2018

Robison Crusoe

Reflexiones 
Pensaba que la situación en la que me encontraba era realmente sombría. Había llegado a esta isla después de que nuestro barco fuese desviado de su rumbo por una fuerte tormenta, alejándonos así cientos de leguas de las vías que eran transitadas habitualmente por los marineros. Además, tenía motivos para considerar este suceso como un designio del cielo, por lo que pensaba que acabaría mis días en este lugar desierto, sin ninguna compañía. Mientras me hacía estas reflexiones, las lágrimas corrían por mis mejillas. [...]
No obstante, no tardaba en descartar tales pensamientos y en reprenderme a mí mismo. En concreto, mientras caminaba un día por la orilla del mar, llevando el rifle a cuestas, y meditando sobre la situación en la que me encontraba, la razón me re- convino del siguiente modo: «Bien, te hallas en un estado de desolación, es cierto. Pero acuérdate de dónde está el resto de tus compañeros. ¿Acaso no había once personas en el bote? ¿Dónde están los otros diez? ¿Por qué no se salvaron ellos en vez de hacerlo tú? ¿Por qué fuiste escogido? ¿Es mejor estar allí o aquí?», me preguntaba a mí mismo, a la vez que señalaba el mar. Y es que todos los males deben ser evaluados en función del bien que esconden, y teniendo en cuenta que siempre puede haber algo peor. 

Entonces caí en la cuenta de que disponía de todo lo que necesitaba para subsistir. ¿Cuál habría sido mi destino, pensé, si el barco no hubiese salido a flote, moviéndose hasta la orilla desde el lugar donde estaba varado, algo que solo sucede en una ocasión entre cien mil, y que me permitió hacerme con las cosas que estaban a bordo? ¿En qué situación me encontraría si hubiese tenido que vivir con lo que tenía cuando llegué a la isla, sin las cosas que son imprescindibles para subsistir y sin los medios que se requieren para procurarse esas cosas? Sobre todo, me dije en voz alta, ¿qué habría hecho sin el rifle y sin munición, sin las herramientas para fabricar cosas y trabajar, sin ropa, cama y tienda, y sin tener manera de resguardarme? Contaba con todas estas cosas en cantidad suficiente y tenía la oportunidad de hacer los preparativos necesarios para sobrevivir sin el rifle cuando se acabase la munición. Había, por tanto, perspectivas razonables de que pudiese cubrir mis necesidades durante todo el tiempo que me restase de vida. 

-¿Qué rasgos de la personalidad de Robinson deduces de sus palabras?
Podemos observar que es un personaje coherente, reflexivo y optimista a la vez que inteligente.

- Especifica el tipo de narrador del texto. Reconoce  marcas de subjetividad, propias de la función expresiva del lenguaje.
La narración está escrita en primera persona; Algunos ejemplos son: "Contaba", "caí en la cuenta".

-¿Qué recurso estilístico se repite como mecanismo de expresión de los pensamientos del personaje?
Observamos el uso de las preguntas retoricas; Algunos ejemplos son: "¿qué habría hecho sin el rifle y sin munición, sin las herramientas para fabricar cosas y trabajar, sin ropa, cama y tienda, y sin tener manera de resguardarme?" o " ¿Acaso no había once personas en el bote?"

-¿A qué sección de la novela(planteamiento, nudo, desenlace) pertenece el fragmento? Explica por qué.
Nos situamos al principio de la la obra, en el planteamiento, ya que habla de su reciente naufragio.

-¿Qué características del pensamiento ilustrado se reflejan en el texto?
 

- ¿Qué versiones cinematográficas o televisivas del náufrago o superviviente conoces en la actualidad?
La serie de supervivientes, La vida de Pi.

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